Ubicado en un entorno natural privilegiado de Cantabria, el centro de producción ecosostenible de Cantabria Labs, miembro de FEELING INNOVATION BY STANPA, representa un ejemplo inspirador de cómo la ciencia y la naturaleza pueden trabajar juntas para cuidar tanto de las personas como del planeta.
Energía que nace del manantial
Bajo las instalaciones de La Concha, fluye un manantial cuyas aguas termales brotan de forma constante a 39°C con un caudal de 35 litros por segundo. Este flujo natural permite generar energía geotérmica renovable y sostenible, utilizada para climatizar los 12.000 m² del complejo y abastecer de energía al propio centro.
Gracias a este sistema, Cantabria Labs reduce significativamente su consumo energético y las emisiones de CO₂, reafirmando su compromiso con el medio ambiente y las buenas prácticas industriales.
Ciencia e innovación al servicio de la piel
El corazón de esta iniciativa es el Laboratorio del Agua, un espacio de investigación y desarrollo que analiza la actividad biológica y mineromedicinal de las aguas del manantial.
De este trabajo surge una tecnología exclusiva: AQUAMMUNIST, desarrollada a partir de la biodiversidad única del entorno donde confluyen el agua dulce del manantial y el agua salada del mar Cantábrico. En ese punto de unión, se origina una composición singular de microalgas con propiedades calmantes y protectoras, científicamente demostradas.
Nace SKIN RESIST: protección desde la naturaleza
A partir de esta innovación, Cantabria Labs lanzó en 2024 la línea SKIN RESIST, diseñada especialmente para pieles reactivas.
Esta gama encarna la filosofía de la compañía: aprovechar los recursos naturales de manera responsable para crear soluciones dermatológicas eficaces y sostenibles.
Un compromiso con el futuro
El doble uso del manantial —como fuente de energía y como base para la innovación científica— convierte al centro de La Concha en un modelo de sostenibilidad y respeto ambiental.
En cada gota de agua y en cada fórmula, Cantabria Labs demuestra que el equilibrio entre la naturaleza, la ciencia y la responsabilidad no solo es posible, sino esencial para un futuro más saludable y consciente.

