Cómo la inteligencia artificial puede contribuir al ahorro energético

La preocupación por el ahorro energético en un mundo en constante crecimiento y con combustibles fósiles cada vez más costosos es una prioridad para los gobiernos. Sin embargo, la necesidad de satisfacer las necesidades de los ciudadanos sin dañar el medio ambiente hace que el control de la producción y el gasto de energía sean esenciales. En este contexto, las nuevas tecnologías y la inteligencia artificial son excelentes aliadas en la eficiencia energética.

El valor del tiempo y el dinero

Un estudio de la consultora internacional Gartner revela que los usuarios valoran el ahorro de tiempo y dinero como el principal beneficio de las nuevas tecnologías. Las aplicaciones basadas en inteligencia artificial pueden ser útiles para ayudarnos en nuestras compras de alimentos, combustible y en tareas cotidianas.

Las aplicaciones de la IA en el ahorro de energía

Las aplicaciones de la IA en el ahorro de energía son muchas y variadas. Tanto en los smart buildings como en las smart cities o en la industria, su uso contribuye al bienestar de ciudadanos y trabajadores creando entornos más acogedores, eficaces y fáciles de usar.

La Ciencia de Datos y el aprendizaje automático

En la actualidad, la recopilación y el estudio de datos son beneficiosos para cualquier organización, independientemente del sector en el que se encuentre. La producción de conocimiento derivada del uso de estas tecnologías es altamente interesante y uno de sus usos es evitar el derroche energético. Esto se consigue mediante un subapartado de la IA llamado Ciencia de Datos. La Ciencia de Datos, mediante áreas de estadísticas interconectadas, métodos científicos y análisis de datos, crea sabiduría. El aprendizaje automático es otro de los departamentos de la IA, a partir de estos datos recolectados ofrece aplicaciones de Inteligencia Artificial.

Modelos de predicción de la demanda

La recolección y explotación de datos revela tendencias e información que las empresas pueden utilizar para tomar mejores decisiones y crear productos y servicios más innovadores. Este conocimiento se aplica a la creación de modelos de predicción de la demanda, que revelan cuánto es necesario producir en función de esta, ajustando así la oferta a las necesidades del mercado. Las variables más utilizadas por las aplicaciones de inteligencia artificial son el precio de la energía (luz, gas, petróleo), la meteorología o los niveles de consumo, lo que permite optimizar los procesos productivos para disminuir el gasto.

Ejemplos de uso de la IA en la industria

Cada día más empresas utilizan programas informáticos avanzados o contratan soluciones que conllevan la IA en sus aplicaciones. En el entorno empresarial se prevé un aumento de casi el 30% del volumen de negocio en torno a las aplicaciones de inteligencia artificial. Estas se aplican a cualquier estrato y funcionan como herramientas de gestión de almacén, detección de averías y mantenimiento predictivo de maquinaria, mecanismos de control sistemas de refrigeración y calefacción, entre otros.

Scroll Up
Ir arriba