Cómo funciona la factura de la luz

A causa de lo esencial y cotidiano que se ha vuelto el suministro eléctrico, muchas veces no nos molestamos en conocer cómo llega la luz hasta nuestros hogares y, en consecuencia, por qué estamos pagando cada mes. Ahora que el precio de la luz parece haberse vuelto loco, y ahorrar en nuestro consumo se ha vuelto especialmente difícil con la nueva tarifa horaria, es más importante que nunca conocer los entresijos del sistema para poder mitigar el coste de la tan temida factura de la luz. Por ello, desde GIEnergy y GEOTER, hemos realizado una serie de artículos con el objetivo de que puedas comprender mejor cómo funciona el suministro eléctrico y cómo poder ahorrar en tu consumo.

Empezaremos por la base: los componentes de la red eléctrica española y la factura de la luz.

Tradicionalmente, el suministro eléctrico se compone de 4 actores:

  • Generador: son las centrales de generación de energía. Desde los aerogeneradores, pasando por los huertos solares, hasta los sistemas más conocidos como las centrales térmicas o las nucleares.
  • Red de transporte: se ocupa de llevar la electricidad desde las centrales generadoras hasta las subestaciones de distribución a través de una red de alta tensión. Está regulada por el gobierno.
  • Distribuidora: empresas cuyo objetivo es gestionar la red de reparto de electricidad desde las subestaciones de distribución hasta nosotros a través de la red de media y baja tensión. Estas también están reguladas por el gobierno.
  • Comercializadora: esta es la cara pública del sistema. Se ocupan de gestionar el acceso del cliente final a la red:
    • Gestión de contratos: compran la energía en función de la demanda y administran su llegada a los consumidores a través de las redes de transporte y distribución.
    • Facturación y cobro del coste de la energía y de los peajes a pagar por usar las redes eléctricas.
    • Atención al cliente y reclamaciones.

Existen dos tipos de comercializadoras:

  • De referencia: también conocidas como comercializadoras de último recurso, estas compañías ofrecen precios y condiciones (como la discriminación horaria) reguladas por el Estado, dando lugar a las tarifas eléctricas conocidas como tarifas reguladas PVPC (Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor). Sin embargo, en función de la situación social y económica del cliente, es posible optar a tarifas reducidas.
  • De mercado libre: estas compañías marcan los precios y condiciones del contrato libremente con el cliente, salvo aquellos relacionados con la red de transporte y distribución, además de ofrecer servicios extra.

De estas entidades, nosotros como consumidores sólo interactuamos con las comercializadoras, pero es la actuación combinada de todos estos eslabones lo que pagamos en la factura de la luz, que combina tanto gastos públicos como privados para garantizar el suministro de electricidad a nuestros hogares:

Young woman controlling home light with a digital tablet in the living room. Concept of a smart home and light control with mobile devices
  • Gastos comerciales: son los gastos de gestión de la Comercializadora. Representan un 1,4% de los costes totales.
  • Peajes: para usar la red de transporte y distribución eléctrica, hay que pagar unos peajes de acceso fijados por la Administración. Estos se dividen en dos términos.
    • Peaje de acceso de potencia: este peaje es proporcional a la potencia que tenemos contratada. Garantiza que el sistema tiene preparado un canal suficientemente grande para conducir toda la potencia eléctrica que necesitamos. Supone el 21% del coste de la factura.
    • Peaje de acceso de energía: este peaje, al igual que los de carretera, factura cada unidad de energía que atraviesa la red para llegar hasta nuestras casas. Supone el 21% de la factura.
  • Coste de la energía: esta parte deriva de los costes de producción de electricidad y los gastos de gestión para que esta pueda llegar hasta nosotros de forma segura y se garantice el suministro. Supone el 35% de la factura eléctrica:
    • El 24% es el precio de la electricidad consumida. Este lo fijan los Mercados de producción.
    • El 11% son costes regulados que se usan para pagar el mantenimiento del sistema y la seguridad del suministro.
  • Equipos de medida: representa el 0,6% de la factura, y sirve para pagar los gastos de alquiler de los contadores que registran nuestro consumo.
  • Impuestos Directos: en la factura de la luz, hay dos impuestos directos a pagar: el Impuesto sobre la Electricidad (IE) y el IVA. Estos suponen entorno al 21% de la factura.
Young married couple discussing chart with electric energy consumption and paying utility bills

Sin embargo, en pro de la simplificación, en el recibo de la factura veremos todos estos gastos agrupados de la siguiente manera:

  • Término de potencia: incluye los gastos comerciales y el término de potencia del peaje a la distribuidora.
  • Término de energía: incluye el término de energía del peaje a la distribuidora y el coste de la energía. Este último término se puede presentar unificado o dividido en Coste de la energía y en Cargos.
  • Impuesto sobre la electricidad: añade a la factura el 5,11% de la suma del término de potencia y el de energía.
  • Equipo de medida: pago por el uso de los contadores. Este varía para cada comercializadora.
  • Impuesto de aplicación: el IVA. Normalmente, añade a la factura el 21% de la suma de los cuatro puntos anteriores, pero depende de la situación legal del cliente.

A partir de aquí, depende de cada comercializadora el nivel de detalle de la facturación que muestran en la factura de la luz que envían a nuestros domicilios. Algunas desglosan cada apartado en todos sus componentes para una mayor transparencia, y otras prefieren resumirlos y mostrar el coste total de cada punto en pro de la sencillez. En cualquiera de los casos, gracias a la inclusión de los contadores digitales, la mayoría de las comercializadoras ofrecen un servicio de monitorización online que te permite conocer tu consumo y facturación en mayor detalle, por lo que te recomendamos que consultes con tu comercializadora cómo acceder a este servicio.

Ahora ya sabes a qué va destinado el dinero que pagas por tu consumo de luz. Esperamos que este artículo te haya servido para entender mejor cómo funciona nuestro sistema de suministro eléctrico. En nuestro próximo artículo, hablaremos de cómo funciona la actual tarifa horaria, la 2.0TD, y cómo se estructura el pago de la misma.

Bibliografía: Álvaro Muños Molina, La Facturación del Suministro Eléctrico, COFIS

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