El mundo de la climatización está evolucionando. Atrás quedan las calderas de gas y gasoil, contaminantes y poco eficientes, dando paso a la tecnología que ahorra toneladas de CO2 a nuestro planeta y miles de euros a tu bolsillo: la bomba de calor.
Su funcionamiento es simple: se basa en la capacidad de intercambiar energía calorífica entre una fuente exterior, y un medio interior como puede ser tu vivienda, local o gran edificio. Determinar cuál es la fuente energética exterior y qué sistema se emplea para realizar el intercambio con el medio interior es lo que determina la clasificación de la bomba de calor. Por ello, a la hora de elegir bomba de calor, una decisión se presenta ante ti: ¿qué es mejor aerotérmica o geotérmica?, ¿debo escoger una bomba de calor aerotérmica o geotérmica?
Los sistemas de geotermia y aerotermia funcionan basándose en el mismo principio de la bomba de calor, siendo capaces de aportar calefacción, refrigeración, agua caliente sanitaria y calentamiento de piscina.
A la hora de tomar la decisión de escoger el sistema de climatización renovable más óptimo para tu vivienda, el precio más bajo de la instalación de los sistemas aerotérmicos podría hacer que te decantaras por estos equipos. Sin embargo, si la inversión inicial no es tu única preocupación, en este artículo te vamos a exponer una serie de razones por las que deberías optar por un sistema de bomba de calor geotérmica:
✔️ Fuente de energía estable y segura: Gracias a la estabilidad térmica del subsuelo, los sistemas geotérmicos intercambian calor con un foco de temperatura constante y próximo a la temperatura de confort para el ser humano. Esto hace que la geotermia obtenga los rendimientos más elevados del mercado energético, compensando el coste inicial con un mayor ahorro energético. Por su parte, debido a las variaciones de temperatura a lo largo del día y meses del año, el rendimiento de los sistemas aerotérmicos no es constante, presentando valores anuales promedio muy inferiores.
✔️ Intrínsecamente renovable: La geotermia es una fuente de energía renovable, mientras que, para que la aerotermia sea reconocida como tal, debería alcanzar un rendimiento estacional medio (SPF) mínimo de 2,5 (es decir, consumir menos de 1 kWh eléctrico por cada 2,5 kWh térmicos que aporte), según establece el Código Técnico de la Edificación (CTE), lo que requiere normalmente el apoyo de una instalación adicional de paneles solares térmicos en cubierta.
✔️ Ni visible, ni ruidosa: La geotermia no requiere equipos en fachada, en cubierta ni paneles solares para cumplir normativa, eliminando ruidos, vibraciones y ocupación de espacio exterior (siendo además el sistema con menor ratio de espacio ocupado por kilovatio). La disponibilidad de la superficie libre de terrazas y la totalidad de la cubierta ya rentabiliza automáticamente la inversión, sobre todo en edificios de uso residencial, hotelero y restauración dónde estos espacios son tan productivos y permiten tantas posibilidades. Además, al no ser las bombas de calor geotérmicas equipos expuestos a la intemperie, los costes de mantenimiento se reducen y la vida útil del sistema es muy superior, haciendo aún más atractiva la inversión en geotermia.
✔️ Lo caro sale barato: a pesar de requerir a veces de una inversión inicial mayor, el rendimiento superior de los sistemas geotérmicos hace que se recupere el dinero invertido rápidamente al reportar un elevado ahorro en tu factura eléctrica. Como se requiere mucha menos energía eléctrica para generar energía térmica comparado con otros sistemas, tanto tu consumo energético como las emisiones de CO2 derivadas del mismo disminuirán, beneficiando a la vez al medio ambiente y a tu economía. Adicionalmente, los equipos geotérmicos son bombas de calor ‘’agua – agua’’, lo que les confiere un carácter compacto, siendo necesario una menor cantidad de gas refrigerante para su funcionamiento. Estos gases, bajo una mala gestión, pueden terminar en la atmósfera e inferir en un grave deterioro medioambiental.
✔️ Rentabilidad a varios niveles: el mayor rendimiento de los sistemas geotérmicos te proporcionará no sólo importantes ahorros en el consumo energético y en tu factura, sino que revaloriza el valor de los inmuebles, elevando su calificación energética a “A” y te permitirá optar a subvenciones, financiaciones y líneas de Europa de compromiso medioambiental. Todo esto en su conjunto permite amortizar holgadamente los costes de tu instalación, aportando una rentabilidad muy superior respecto a otras alternativas.
Tu mejor opción es la energía de la Tierra: la geotermia.
Finalmente comentar que, como se ha comprobado, acontecimientos recientes permiten demostrar la superioridad de los sistemas geotérmicos. Un claro ejemplo ha sido la borrasca Filomena: su violenta llegada y paso por nuestro país causó severos daños a multitud de sistemas aerotérmicos, cuyo módulo externo se encuentra completamente expuesto a la intemperie. Aquellos que siguieron funcionando, experimentaron un notable descenso de su potencia y rendimiento a causa de las bajas temperaturas, momento en el que eran más necesarios, lo que se tradujo en sustitución de equipos, reparaciones o una notable subida en la factura de la luz de ese mes.
Por todo esto, si puedes elegir, tu mejor opción es la energía de la Tierra: la geotermia.
