Pista libre para la era sostenible de la climatización urbana

La descarbonización de nuestras ciudades avanza a pasos agigantados, y un nuevo protagonista empieza a brillar: las redes de calor y frío, también conocidas como district heating. Estas infraestructuras, ya consolidadas en varios países europeos, están llamadas a reemplazar progresivamente las tradicionales calderas de gas en edificios residenciales y comerciales.

Las redes de calor y frío son sistemas avanzados de tuberías que transportan energía térmica (calor o frío) desde una central térmica hasta los edificios conectados: viviendas, oficinas, hoteles, hospitales, campus universitarios, centros comerciales, industrias o incluso centros de datos. La energía puede generarse mediante geotermia, aerotermia, biomasa, energía termosolar o aprovechar calor residual de procesos industriales.

En España ya existen ejemplos concretos: barrios de Barcelona, Madrid, Móstoles, Valladolid, Cuenca, Ávila, Guadalajara o Aranda de Duero cuentan con sistemas de climatización urbana donde las tradicionales salas de calderas han desaparecido. Este modelo no solo reduce las emisiones de CO₂, sino que también mejora la eficiencia energética y simplifica el mantenimiento de los edificios.

Para acelerar el despliegue de estas redes, el Gobierno español ha elaborado un proyecto de real decreto que transpone dos directivas europeas. Esta normativa busca fomentar el uso eficiente de la energía y garantizar que las renovables también alimenten la calefacción y la refrigeración en entornos urbanos. El pasado 8 de septiembre finalizó el periodo de consulta pública para la presentación de alegaciones, acercando un paso más la climatización sostenible a nuestras ciudades.

A pesar del avance normativo, el sector considera clave que estas infraestructuras sean reconocidas como servicio de interés general, al mismo nivel que la electricidad, el agua o las telecomunicaciones. Este reconocimiento facilitaría a las administraciones locales la tramitación de permisos necesarios para instalar redes que atraviesan la vía pública, como ocurre con las tuberías de la red de Barcelona que discurren por la avenida Diagonal, según Francisco Javier Sigüenza, secretario general de ADHAC.

La era de las smart cities no solo está marcada por la digitalización o la eficiencia energética, sino también por una climatización urbana más verde, eficiente y accesible, lista para transformar nuestra forma de vivir y habitar las ciudades.

Scroll Up
Ir arriba